A quien pueda interesar.
Tuvimos la oportunidad de catar este interesante caldo gracias a Santiago y Mertxe, que trajeron una botella a la cena MotoGP en Aranjuez.
Precio: por lo que he visto por ahí, entre 6 y 7,50 €.
Bodegas Guelbenzu tienen su sede en Cascante y estuvieron acogidas dentro de la D.O.C. Navarra, de la que se desligaron hace ya algunos años. Este vino se enmarca dentro de un proyecto desarrollado en la ribera de Queiles, en la finca La Lombana, Vierlas, Zaragoza, bajo la influencia del Moncayo.
El vino que probamos era cosecha del 2003 y se trata de una mezcla de 23 % Syrah, 22% Tempranillo, 20 % Merlot, 20% Garnacha, 10 % Cabernet sauvignon, y un 5% de graciano.
La mezcla de Cabernet sauvignon, Tempranillo y Merlot es muy típica de los vinos navarros pero el aporte de una gran proporción de Syrah y el toque de Graciano, típico de la elaboración de riojas tradicionales, abría gran expectación sobre este vino en cuanto al resultado final.
Dos meses en barricas de roble francés usadas.
Botella con vidrio de calidad más que aceptable. Etiqueta agradable y "diferente" que, para mi gusto, va muy bien con lo que después se encuentra dentro. Tapón de "corcho" sintético.
A la vista contrasta el ribete violáceo de un vino joven con la intensidad y oscuridad del color del vino en sí. Hay variedades de uva suficientemente potentes en la mezcla como para donar ese color tan oscuro.
En nariz, potencia y coherencia con frutas intensas; para mi gusto prevalecen las de tipo silvestres negras con chispas de rojas muy agradables.
En mi boca y siempre teniendo en cuenta que soy fumador, sensación de estar bebiendo un crianza potente más que un vino joven y de que está todavía evolucionando. De nuevo frutas silvestres más bien negras, contundencia alcohólica armoniosa y unas trazas de anís riquísimas que a Fran Galán le hubieran ido de maravilla para sus "gases". Final largo y agradable.
En fin, Guelbenzu, para mi gusto, lo ha vuelto a conseguir con una apuesta arriesgada en un vino "moderno" y diferente. Creo que esta familia de bodegueros va por el buen camino, apostando por vinos sorprendentes, dentro de la jungla en la que se está convirtiendo este mundo.
Santiago, gracias por atender a las peticiones de este "loco por el vino" y por regalarnos con tan singular y estupendo caldo.
Un abrazo,
Javier
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Socio nº 235